martes, 30 de marzo de 2010

A 34 años del golpe militar argentino



LO QUE PASÓ Y PASA

El 24 de marzo de 1976 se produjo el último golpe militar en Argentina, antecedido por el de Uruguay, Chile y en otros países de Latinoamérica. En Argentina, se sucedieron gobiernos que hacían desaparecer gente. La Masacre de Trelew es un testimonio fiel de los fusilamientos a militantes de izquierda y peronistas, mientras Juan Carlos Onganía presidía el país. Con el golpe de Estado de 1976 se esperaba una reorganización nacional por parte de muchas personas de la población ya que se salía de la nefasta presidencia de Isabel Perón. pero la memoria cuenta que no fue una organización si no una época de persecuciones y muertes. Por eso hoy en día se recuerda a 30.000 desaparecidos (¡presentes!).
Desde hace más de treinta años, organizaciones como Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo no dejaron de buscar a sus hijos y nietos desaparecidos.
Desaparecidos es un término que alude a una clase de dolor genuino: torturas físicas y mentales, muertes, expropiación, cambios de identidades o violaciones.
Los represores que ejercieron el poder quisieron imponer el miedo a través de la violencia física e ideológica.
Con el regreso de la democracia, se intentó una especie de borrón y cuenta nueva: se indultó a los autores intelectuales y materiales de tanto crimen, de tanta aberración. Su nombre fue “Obediencia Debida y Punto Final”, una injusta medida que dejó secuelas en la sociedad actual.
Madres y Abuelas acumularon arrugas pero los ideales quedaron firmes. Desde hace treinta y cuatro años, siguen luchando con esa misma convicción para encontrar a los desaparecidos, realizar obras benéficas, defender sus derechos y oponerse a los gobiernos que no se preocuparon por encarcelar a los responsables y, por el contrario, a absolverlos de las atrocidades de las que aún hoy son responsables. Procuran trascender la crítica, superar el pasado, ir mas allá para poder llevar adelante obras y repudiar actos fascistas de la actualidad.
Nos vamos a levantar junto a ellas para hacer frente a maniobras antindemocráticas. Lo que queremos y necesitamos es que haya justicia, verdad y respeto hacia los derechos humanos.


LA MARCHA

El miércoles pasado se conmemoró el 24 de marzo con la habitual marcha hacia Plaza de Mayo. Esta fecha se hace cada vez más presente entre todos gracias a la ley derogada en 2006 bajo la presidencia de Néstor Kirchner que declaró Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La marcha convocó una multitud de lo más diversa. Además de conmemorarse los treinta y cuatro años del golpe, se presentaron diferentes partidos políticos. Flameaban gigantescas banderas y vibraban bombos que apoyan la causa, pero también revelaban sus posturas sobre la realidad argentina. El escenario fue el sostén de diferentes artistas que declararon su rechazo a quienes apantallan la información, escabullen editoriales y hablan sobre otras voces a costa sus intereses.
Muchas emociones e ideologías se encontraron, el Partido Obrero realizó una manifestación paralela que intervino en Plaza de Mayo intentando sabotear la concentración. Quebracho marchó en sentido contrario a la marcha, tirando piedras.
Pensamos que es una fecha que no se debe inclinar hacia la política y la diferenciación a través de partidos, creemos que es un acto social y que, por lo tanto, es una oportunidad para que se unifiquen las pisadas, para que las memorias caminen juntas hacia la justicia y la igualdad de condiciones.

Para más información

www.madres.org
www.abuelas.org.ar



¿Y JULIO LOPEZ?

Jorge Julio López militaba en una unidad básica peronista barrial de La Plata durante la dictadura de fines de la década del 70. Lo secuestraron en octubre de 1976 y lo liberaron en junio de 1979. Conoció y sufrió los flagelos de distintos centros de tortura. Durante su desaparición, Miguel Etchecolatz era Director de Investigaciones de la Provincia de Buenos Aires y encargado de un centro de detención clandestino.
En 2003, tras la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final*, Etchecolatz fue el primer acusado por genocidio. Jorge Julio López fue un testigo en la causa que lo investiga. Gracias a sus declaraciones Miguel Etchecolatz está condenado a prisión perpetua en una cárcel común.
Luego de esta condena, Julio López desapareció en democracia, el 18 de septiembre de 2006. Hoy no se sabe nada de su paradero, la investigación aparenta continuar pero no se perciben aportes significativos sobre su paradero.
La silueta de su cara se hizo famosa. Hoy es considerado un ícono del reclamo popular que pide por justicia, defiende la democracia y suplica por Memoria.
Para dar noticias sobre el paradero de Jorge Julio López, favor de comunicarse al 911 o al 0800-333-5502.


*La Ley de Obediencia Debida n.º 23.521 fue una disposición legal dictada en 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín que extinguía la acción penal contra toda persona que hubiere cometido delitos durante la dictadura militar.
La Ley 23.456 de Punto Final argentina, promulgada en 1986 durante la presidencia de Raúl Alfonsín, estableció la paralización de los procesos judiciales contra los autores de las detenciones ilegales, torturas y asesinatos que tuvieron lugar en la etapa de dictadura militar.
Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos realizados por Carlos Menem (presidente 1989-1999) son conocidas como las leyes de impunidad.





RADIO ANDANTE